Las obras que se realizan en la carretera N-630 para su conversión en autovía obligaron ayer a desalojar la vivienda situada en el alto del puerto de los Castaños, concretamente en el cruce de la N-630 con la EX 371, carretera de Torrejoncillo.

Aunque la expropiación estaba prevista para el mes de junio pasado, a la propietaria del inmueble, Carmen García, se la permitió continuar en él "hasta que fuera imprescindible el desalojo". La pasada semana Carmen recibió la notificación de desalojo para las 12.00 horas del miércoles 15 de enero, pero su intención era no abandonar "hasta que no se me pague el dinero de la expropiación, pues según lo acordado me tienen que pagar 19 millones y medio (117.197,36 euros) y hasta ahora sólo he recibido 40.000 pesetas (240 euros)".

Finalmente, aconsejada por su abogado, Angel Luis Aparicio, después de más de una hora de conversación, pasadas las 13.00 horas de ayer Carmen firmó el desalojo voluntario, dándosele de plazo hasta las 16.00 horas para sacar todas sus pertenencias.

Aparicio explicó a este diario que aunque no existía resolución judicial para llevar a cabo el desalojo forzoso, sí había resolución de la subdelegación del Gobierno, "y es por ello que me he personado aquí para que mi cliente, que pretendía no desalojar si no se le pagaba la indemnización, no incurriera en un delito de desobediencia a la autoridad". Se logró, y el desalojo fue voluntario.