Unos 400 olivareros de Aliseda han mostrado su disconformidad con la aplicación del Plan de Uso y Gestión en la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) de la Sierra de San Pedro que tiene previsto llevar a cabo la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta. Este plan afectará a un total de 115.032.07 hectáreas, de las que 600 pertenecen a los olivareros.

Castor Barriga, secretario de la Cooperativa Nuestra Señora del Campo de Aliseda, que representa a 385 olivareros del pueblo, explicó ayer a este diario que el plan trae consigo normas "que perjudican claramente a las explotaciones del olivar".

De hecho, aseguró que el plan recoge 80 actuaciones que, según la cooperativa, "dificultarán" la labor del agricultor, ya que en su mayoría son "prohibiciones". Como ejemplo, Barriga citó que el plan prohibe el uso de herbicidas y vallas cinegéticas. Además, obliga a los olivareros a pedir un permiso cada vez que quieran podar los olivares, algo que no ha sido necesario hasta ahora. "Si tenemos que pedir autorización cada vez que hagamos algo nos supondrá ir a Mérida, muchas gastos y pérdida de tiempo", manifestó.

Los olivareros han propuesto a la consejería que se excluyan del plan las 600 hectáreas que representan. "En un terreno tan amplio como el que abarca el plan no creo que se note si quitan 600 hectáreas y así no saldríamos perjudicados", señaló Barriga.

Por otro lado, la alcaldesa de la localidad, Claudia Moreno, manifestó ayer que el ayuntamiento ratificó en pleno extraordinario las alegaciones hechas conjuntamente con la cooperativa y fueron enviadas a la consejería para que sean tenidas en cuenta. La alcaldesa explicó que las alegaciones elaboradas por el consistorio han incluido además otros sectores afectados como los cazadores, pescadores y actividades como la saca de corcho.