El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, número 2 de Cáceres, por sentencia firme de fecha del pasado 26 de octubre, ha ratificado la resolución de la Consejería de Fomento de la Junta de Extremadura que ordenaba la retirada de las esculturas que representan tres toros y cuatro corredores y que a inicios de legislatura instaló el anterior equipo de gobierno municipal del PP en la avenida Pureza Canelo. Así también, el fallo recoge una multa de 6.000 euros al Ayuntamiento de Moraleja y califica el hecho como infracción "muy grave" según el artículo 45.1 de la Ley 7/1995 de 27 de abril de Carreteras de Extremadura. Sobre este asunto, ayer, el PSOE Provincial de Cáceres, a través de un comunicado, aseguró que el pago de esta multa que tendrán que afrontar las arcas municipales "es consecuencia de la política de capricho seguida por el anterior gobierno de la derecha moralejana que ha sumido a la localidad en la más absoluta ruina económica".

Recuerdan además que el anterior gobierno del PP instaló sin permiso estas estatuas "en una zona prohibida" de la carretera EX-109 que, según reconoce el juzgado, "está claro que el grupo escultórico nunca habría podido ser autorizado por la administración autonómica, ya que no reúne condiciones de seguridad". Finalmente, recriminaron al PP que en lugar de reconocer su error en su día, "prefirieron seguir infringiendo la ley".

UNA BARBARIDAD Por su parte, ayer el portavoz del grupo municipal del PP, Carlos Lomo, que formaba parte del equipo de gobierno cuando se instalaron las esculturas a principios de legislatura, calificó de "monstruosidad y barbaridad" el hecho de que haya que retirar las esculturas. Lomo aseguró que sobre este asunto la Junta de Extremadura ha actuado "con un claro sectarismo" hacia el ayuntamiento gobernado por el PP en el momento que se instalaron las esculturas. "Estoy convencido de que si las hubiera puesto el PSOE no ordenarían quitarlas, es muy injusto y una gran falta de respeto hacia los moralejanos", afirmó. Lomo recordó que las esculturas se pusieron con el fin de ensalzar las fiestas de los toros de san Buenaventura y que la decisión fue muy bien acogida por los vecinos. "Hay muchos vecinos que no quieren que las esculturas se retiren", aseguró.