Después de dos años como alcalde, Pablo Herrero, de Extremadura Unida, renunció ayer a su cargo y respetó así el acuerdo al que llegó hace seis años con IU y PP para gobernar el Ayuntamiento de Alcántara de forma rotativa y situar al mismo tiempo al PSOE en la oposición, a pesar de ser la lista más votada.

La renuncia, materializada en un pleno extraordinario celebrado ayer a las diez de la mañana, se vió empañada por el enfrentamiento originado entre el equipo de gobierno y PSOE por la construcción de la única residencia de ancianos, lo que originó que Pablo Herrero se viera obligado a expulsar al portavoz del PSOE, Calixto Agúndez, por sus insistentes intervenciones sin que el alcalde de EU le diera la palabra. La salida del edil socialista motivó que sus compañeros de partido se fueran con él, por lo que en el pleno se quedaron sólo los ediles de EU, IU y PP.

Pablo Herrero se despidió haciendo balance. "Ha sido un verdadero honor representar a los alcantareños", afirmó. Destacó que los tres partidos han funcionado "como un verdadero equipo de gobierno" y destacó proyectos como el geriátrico, el servicio social de base y el centro de formación para la asociación de discapacitados Asindi. También destacó que desde el ayuntamiento se ha "frenado" el paro del municipio, y recordó que el ayuntamiento se ha comprometido desde hace seis años a mantener "una media de 80 nóminas mensuales". Además, anunció la próxima puesta en marcha del nuevo polígono industrial. Herrero tuvo palabras de crítica hacia el presidente de la Junta "por cortar el avance económico y social de Alcántara".

RESIDENCIA El pleno aprobó una propuesta sobre la residencia de ancianos. El portavoz del PSOE, Calixto Agúndez, antes de ser expulsado, criticó que el proyecto se haya modificado con un alza de 600.000 euros.