El Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Aceite Gata-Hurdes ha alcanzado un acuerdo con el complejo turístico El Palancar, de Pedroso de Acím, que promocionará este producto coincidiendo con las Noches de las estrellas durante varios fines de semana de agosto. La denominación de origen proporcionará al restaurante aceite suficiente para la elaboración de los platos, así como material para un bodegón y 300 botellitas de cortesía que se entregarán como obsequio a los comensales que participen en las jornadas.

La iniciativa, que llega a su tercera edición, partió de Getulio Nacarino, gerente del Complejo Turístico El Palancar, quien en el verano del 2004 decidió organizar unas jornadas gastronómicas que permitieran contemplar el cielo extremeño bajo la luz de las estrellas aprovechando la excelente ubicación de la terraza-mirador de su restaurante.

Dichas jornadas, denominadas Noches de estrellas en El Palancar , congregó los fines de semana de agosto a numerosos amantes de la astronomía y la buena mesa que pudieron contemplar las perseidas de estrellas.

TRES FINES DE SEMANA En la presente edición, las jornadas tendrán lugar los tres primeros fines de semana, incluidos los viernes, del mes de agosto.

Las Noches de estrellas en el Palancar se inaugurarán el próximo viernes y concluirán el 20 de agosto. Sin duda, la mayor afluencia de visitantes se espera el segundo fin de semana del mes, no sólo por el puente festivo del día 15, sino también porque es el más próximo a la celebración de San Lorenzo, el 10 de agosto, la mejor fecha para contemplar el fenómeno.

Durante este fin de semana, los visitantes dispondrán de cinco jornadas consecutivas -del 11 al 15 de agosto- para degustar los mejores platos elaborados con aceite Gata-Hurdes en la terraza-mirador de El Palancar. El complejo se encuentra ubicado en las proximidades del convento del mismo nombre, que tiene el cenobio más pequeño del mundo y fue fundado en el siglo XVI por San Pedro de Alcántara.

El fenómeno de perseidas, que se repite cada mes de agosto, es una lluvia de meteoritos que se llama así porque la cola de casi todos apunta a la constelación de Perseo. Getulio Nacarino dijo que la terraza-mirador del restaurante "es un sitio inmejorable para contemplar las perseidas", aseguró.