Nos sentimos realmente mal". Así se pronunciaron las representantes de las mujeres que el sábado asistieron a la iglesia parroquial de Gargüera, con motivo de la IX Concentración Comarcal de la Federación de Asociaciones de Mujeres Veratas, después de que el párroco que ofició la misa dijera que las personas divorciadas, y aquéllas que han vuelto a contraer matrimonio, no pueden comulgar. Así lo reveló ayer en declaraciones a este diario la presidenta de la federación, Encarna Ramajo, cuyo colectivo había organizado la convivencia "con el apoyo incondicional de la asociación de vecinos de la localidad", subrayó.

"Nunca se nos puede prohibir ir a comulgar, cada persona tiene su conciencia, y cada persona sabe lo que tiene que hacer", declaró la presidenta, quien aseguró que "todas las mujeres que estábamos allí nos sentimos ofendidas, y por respeto a las que habían organizado el evento no abandonamos la iglesia y le dejamos solo", dijo en referencia al sacerdote. No obstante, afirmó que hubo un grupo "que se salió del templo abucheando".

Por otro lado, la secretaria de Igualdad del PSOE y alcaldesa de Valverde de la Vera, Nemesia González, confesó que las mujeres estaban "indignadísimas". Ambas criticaron que ni siquiera "se diese la paz" en la misa.

VERSION DEL PARROCO Por su parte, el párroco, Miguel Muñoz, dijo ayer a EL PERIODICO que solo se limitó a recordar a los fieles la doctrina de Benedicto XVI, que dice que las personas divorciadas que se hayan vuelto a casar no pueden comulgar, "pero sí pueden recibir la gracia de Dios asistiendo a misa". El sacerdote aseguró que lo explicó varias veces "para que no se molestara nadie", y aclaró que "la iglesia no rechaza a ninguna persona, al contrario, acogemos a todos".

Agregó que el Papa ha sido claro al expresar que "según la doctrina de la Iglesia, los divorciados que se han vuelto a casar, siguen estando casados con la primera persona, por lo que no se pueden acercar a comulgar".

Por lo que respecta a la paz, aclaró que esta cuestión queda a voluntad del sacerdote. "Cuando hay muchísima gente --como el sábado-- puede saltarse para evitar que se forme jaleo".