Los vecinos de Pasarón de la Vera ultiman los preparativos previos a la tradicional coronación canónica de la patrona de la citada localidad, Nuestra Señora de la Blanca, que tendrá lugar el día 14 de agosto, según confirmó a este diario el cura párroco, Antonio Romero Cáceres.

En este sentido, señaló que están siendo confeccionados diferentes adornos con flores de papel y arcos que llenarán de banderolas y guirnaldas las calles pasaroniegas durante la fiesta. "La celebración religiosa comenzará a las once de la mañana, presidida por varios obispos y en presencia de autoridades y fieles", dijo Romero, muchos de los cuales llegarán de otros municipios del entorno. Antonio Romero indicó, además, que va a ser instalada una pantalla en el exterior del templo, ya que es previsible que el interior de la iglesia se quede pequeño para albergar a todas las personas que tienen previsto asistir.

PEREGRINACION NOCTURNA Al finalizar la ceremonia se repartirá un refresco en diferentes puntos del pueblo, habilitados expresamente para este fin.

Por otra parte, el cura párroco de Pasarón de la Vera adelantó que "el catorce por la noche tendrá lugar una peregrinación nocturna", con bajada de la imagen de la Virgen al santuario, donde es venerada durante todo el año. El día 15 a las 12.30 horas habrá una eucaristía, seguida de la tradicional romería de agosto, ya que el lunes de Pascua de Resurrección tiene lugar otro encuentro mariano de tipo campestre.

Por último, la coronación canónica de la Virgen de la Blanca está incluida dentro del programa de actos que se han venido desarrollando desde el 14 de agosto del año pasado, al coincidir con el cuarto centenario de la bula que el Papa Paulo V concedió a los devotos de la Virgen de la Blanca. Tanto la bula papal, que se otorgó el 13 de junio de 1608 "a costa y ruego según indicó Romero, de un vecino de Pasarón llamado Pedro Alvalá, como la coronación de la Virgen son dos acontecimientos extraordinarios que el municipio, la comarca y la diócesis "deben celebrar con entusiasmo".

De igual forma, hay que destacar la importancia que para los católicos tiene la coronación, que materialmente consiste en la colocación de una corona áurea sobre la cabeza de una imagen sagrada como consecuencia de un proceso canónico "en el que se evidencia el arraigo en el espacio y en el tiempo de la veneración a una imagen por una colectividad de cristianos".