La Federación Empresarial Cacereña (FEC) no va a pedir la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que declaraba nulas de pleno derecho las ordenanzas fiscales del 2001 de la localidad de Jaraíz de la Vera, ni tampoco la devolución de las cantidades cobradas indebidamente.

Esta decisión la ha adoptado la propia federación porque señala que la ejecución de esta sentencia supondría un grave quebranto económico al Ayuntamiento de Jaraíz de la Vera, "y no queremos perjudicarlo", señaló ayer en Cáceres el secretario de la FEC, Pedro Rosado, quien aconsejó al consistorio verato que elabore una nueva ordenanza que subsane el daño ya hecho, según informa Efe.

La federación entendía que el incremento de los impuestos, "en ocasiones bestial, ya que alcanzaba hasta el 260 por ciento en algunas tasas", no estaba justificado, y que tan sólo perseguía sanear las arcas municipales para poder hacer frente a su deuda.