El pueblo está situado al sur de Sierra de Gata entre llanuras y montañas, tierras por las que atravesó, todavía quedan restos, una calzada o camino real. Una vía que enlazaba Alconétar con Ciudad Rodrigo, cuando esta era Miróbriga.
Perales del Puerto se halla en una subida entre pinares y robles con un paisaje de sierras y valles de gran belleza. A pocos kilómetros se halla una hermosa piscina natural que se sitúa sobre la Rivera de Acebo, la piscina y sus instalaciones, realizadas en piedra, convierten al entorno en un lugar agradable muy visitado.
En esta población hay buenos lugares para deleitarse con la gastronomía serrana. En sus calles aún permanecen numerosas casas típicas de la arquitectura serrana. Su trazado urbano es muy elemental pero aún se puede encontrar en él, el estilo de casa típica gateña: en calles como la Cañada, Derecha, de Atrás.
Del patrimonio religioso, del que presume la comarca, en Perales del Puerto destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, con planta rectangular alargada, presenta dos laudes funerarios en los muros del exterior de difícil traducción por el desgaste de la piedra. La fachada clasicista de los pies resulta de gran interés por su antigüedad y ornamentación en sillería.
En una de las esquinas del templo, se halla la torre y la sacristía a la que se accede por el lado del presbiterio. Torre y sacristía corresponden al siglo XVI. El interior fue alterado hace unos años, como la cubierta de madera que fue sustituida por bovedilla y viguetas. Los arcos, pilares, fachada, torre y sacristía son los elementos más primitivos que se conservan en la iglesia datados de los siglos XV y XVI.
LAS REFORMAS
Seguramente en las obras de reforma realizadas en la época renacentista intervino el arquitecto Pedro de Ybarra. El templo soportó dos incendios, uno el de las tropas francesas durante la guerra de la independencia y otro hacia el año 1960, causante de la reforma posterior de la iglesia.
Destacan las efigies del Crucificado que data del siglo XVII, en la capilla mayor y la de candelero perteneciente a la Virgen de la Peña, patrona de Perales y cuya ermita se encuentra en ruinas. También sobresalen la pila bautismal del siglo XVIII, y la del agua bendita, fechada en el XVI.
Tiene un rico exponente en gastronomía y alojamiento rurales y, como el resto de la comarca, es uno de los principales destinos turísticos de Extremadura. En su calle principal, atravesada por la carretera y convertida en paseo, se muestran muchos de los negocios del sector servicios que han surgido en la localidad. Perales del Puerto es sede de la oficina de turismo de la comarca.
