El próximo 15 de marzo, la empresa de limpieza viaria y de recogida de residuos Pilsa dirá adiós a Coria por finalización de contrato con el ayuntamiento cauriense después de prestar servicio en esta localidad y en sus dos pedanías --Puebla de Argeme y Rincón del Obispo-- exactamente durante 15 años. Más de una década en la que la empresa ha sido testigo de un notable crecimiento de la ciudad y en la que no todo ha sido un camino de rosas. De hecho, la empresa ha sorteado momentos difíciles en los que ha sostenido el servicio a pesar de la elevada deuda que durante varios años el consistorio tenía contraída con la empresa, una deuda que finalmente quedó solventada el mes de junio del año pasado.

A partir del próximo día 15, en el que se dará por finalizado el contrato entre ambas partes, la empresa Conyser, que actualmente presta el servicio de limpieza y recogida de basuras en Moraleja, será la encargada de atender a Coria y sus pedanías.

Esto será de manera temporal y hasta que el ayuntamiento cauriense vuelva a convocar el pliego de condiciones para adjudicar de nuevo el servicio, afirmó ayer el alcalde, Juan Valle. Un concurso al que la empresa Pilsa no volverá a optar, según confirmó José González, encargado de Pilsa en Coria. Respecto al trabajo de estos quince años, González explicó que la empresa comenzó sus servicios en Coria en 1995 con dos camiones y doce trabajadores, incrementándose en un empleado más hasta el día de hoy. "Para que Coria tenga un servicio como se merece sería necesario ampliar la plantilla en 3 o 4 trabajadores más" señaló. De hecho, en quince años Coria ha pasado de 220 contenedores de basura en 1995 a tener al día de hoy un total de 440 y de recoger 3.500 kilos de basura en 1995 a 15.000 kilos en la actualidad.