El Ayuntamiento de Pinofranqueado percibirá por las maderas quemadas del pasado incendio unos 800.000 euros, una operación que ha hecho necesaria la modificación de una ley de la Junta de Extremadura para efectuarla, ya que estas maderas no pueden salir a la venta.

La medida ha supuesto una inyección económica limitada, ya que de no haberse quemado el monte, las maderas podrían haber tenido un precio muy superior a los 3 o 4 millones de euros.

Por su parte, el alcalde de Pinofranqueado, José González de Cáceres, manifiesta que "es de agradecer la modificación de la ley por parte de la Asamblea de Extremadura para el caso excepcional de Las Hurdes. De lo contrario hubiéramos perdido todo". Este dinero supone cada año cerca del 30% del presupuesto local.

No obstante, la venta de maderas apenas palía el daño producido por el incendio que devastó el monte el pasado verano, ya que la cantidad es pequeña para hacer frente a los próximo años, donde no se podrá apenas vender madera al haberse quemado casi toda en el 2003.