Por una vez, procedente del Parlamento Europeo, en la Bruselas de las corbatas, las sonrisas prepotentes y el cetro del poder, donde se cuecen los recortes y penurias que nos aquejan, nos viene a la comarca de La Vera, y Extremadura en general, una lluvia gratificante con las ayudas aprobadas para el sector tabaquero. Unas ayudas que se alargarán desde 2014 a 2020, dentro del marco de la Política Agraria Común, conocida popularmente como PAC. Le llaman la enmienda 72, que prevé que los pagos acoplados puedan darse a todos los productos relacionados en el Anexo uno del Tratado de Roma, y dentro de ese anexo se encuentra recogido el tabaco. Vamos, que por poco, con tanta letra pequeña y música fina, no nos toca.

De todo ello se ha alegrado, como es de cajón el Gobierno de Extremadura que ha conseguido con su presencia y gestión no solo eso sino que también "se haya rechazado la enmienda 172", una propuesta de eurodiputados británicos, holandeses y daneses, (los pisamorenas de siempre) "que pretendía eliminar al tabaco de ese listado".

Según ha declarado el Ejecutivo extremeño que ha andado a la zaga de la cuestión "ésta es una noticia muy buena pues se trata de un paso importante, ya que es la primera vez que el Parlamento Europeo tiene un papel decisivo en la reforma de la Política Agraria Común, dado que su opinión es vinculante". Enhorabuena para el presidente, José Antonio Monago y su ejecutivo, y para los alcaldes y representantes de los diecinueve ayuntamientos que configuran la Mancomunidad Integral de Municipios de la Vera que firmaron un documento de apoyo al presidente de cara a las gestiones realizadas y a las que aún quedan por llevar a cabo, ya que el camino reivindicativo no termina aquí.

En fin, que por una vez, ha sonado la flauta por cuanto significa un respiro para las miles de familias tabaqueras de La Vera que hasta al año 2020 pueden y podemos todos fumar la pipa de la paz.