Los términos municipales de nueve localidades de las comarcas del Valle del Jerte y La Vera, entre los que se encuentran, Barrado, Gargüera --las más afectadas-- Piornal, Arroyomolinos, Torremenga, Garganta la Olla, Cuacos, Aldeanueva y Jarandilla, están sufriendo un virulento ataque de una plaga de orugas, que se repite cada año por estas fechas, causando serios estragos en un porcentaje considerable de árboles.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, Angel Rama, señaló ayer que existen "hectáreas enteras de robles secos, además de que se comen hasta los rabos de las cerezas". En este sentido, a los daños medioambientales hay que sumar los producidos en los cerezos y, por tanto, en un sector importante de la economía de la zona, ya que, al parecer, el sistema de faldillas de plástico que los agricultores ponen en los troncos no ha dado los resultados apetecidos.

Por otra parte, la falta de hojas en los cerezos ocasiona una decoloración amarillenta en la fruta, inutilizándola para la posterior venta en los mercados.

El deplorable estado que presentan los robledales de varios pueblos, especialmente de Gargüera y Barrado, donde a primera vista parece que todavía no han brotado los árboles, ha llevado a Rama a hacer un llamamiento a la Junta para que estudien el problema a fondo "y realicen las curas que correspondan con productos ecológicos".

Rama indicó que se trata que las orugas tienen un ciclo vital muy largo, "por lo que no se pueden tratar los cerezos, lo que podría originar algún problema sanitario".