Llegó sólo hace diez días, al entorno del Lago de Jaraíz de la Vera, con una cuerda al cuello, como si la hubiera roto para buscar su libertad, y en aquella zona continuaba ayer jueves, según confirmaron fuentes municipales.

Se trata de un burro de pelo negro, de considerable alzada, sin esquilar, cuyo dueño puede que esté buscándole, sin saber el paraje que ha elegido, para pasar los fríos días del invierno, que estamos atravesando.

Las mismas fuentes han señalado que el burrito en cuestión se habría hecho amigo de los trabajadores del Aepsa, que están realizando obras de mejora en las inmediaciones de las instalaciones bañísticas de la citada localidad. Aunque alguna vez se ha escapado para explorar nuevos territorios, no se ha alejado muchos kilómetros del paraje de Lanchacabrera , donde apareció la semana pasada.

Por otra parte, el pollino se encuentra aparentemente perdido, en los alrededores de la Garganta de Pedro Chate, como si desconociera el camino por donde llegó a aquel lugar.

El animal, que carece de un Juan Ramón Jiménez, que le lance a la fama, se encontraba el pasado domingo por la tarde, en término municipal de Cuacos, cerca del lago jaraiceño.