La localidad de Casar de Palomero abre, a partir del 1 de mayo, el Año Jubilar de la Cruz Bendita que el Papa Francisco ha concedido al cumplirse 530 años de la presencia de esta reliquia en la ermita del municipio, ubicado en la comarca de Las Hurdes. Se celebra bajo el lema ‘Junto a la Cruz, todos hermanos’.

La reliquia tiene un metro y seiscientos milímetros de altura y los brazos cuentan con un metro de largo. Los fragmentos de la cruz están engarzados en plata, y sus extremos adornados con remates del mismo material. Toda la cruz está decorada con piedras de cristal de roca de variados colores. En el engarce de los brazos con el asta tiene dos medallones: uno enfrente, de la Santa Faz; y otro, posterior, con la Virgen de la Asunción.

De esta forma, la localidad se prepara para la llegada de miles de peregrinos que acudirán ante la Cruz Bendita para ganar dicho jubileo, según señaló ayer el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, que presentó la efemérides como «una mirada a la Cruz de Cristo con la convicción de que por el madero ha venido la alegría al mundo».

Cerro destacó que este jubileo «recuerda lo permanente de nuestra llamada a construir el diálogo, la paz, la armonía y sobre todo el entendimiento que nos hace hermanos junto a la cruz». El obispo va a regalar al pueblo un Lignum Crucis con un relicario, el próximo 1 de mayo a las 12,00 horas, cuando se inaugure la puerta Santa del Jubileo.

La devoción a la Cruz Bendita se manifiesta en la masiva concurrencia de fieles y peregrinos en las fiestas principales que se celebran los días 2, 3 y 4 de mayo; 15 y 16 de julio; y 13 y 14 de septiembre. En las vísperas de cada una de esas fiestas, al comienzo de la noche, tiene lugar la Velá.