El cuartel de la policía local morala se encuentra en obras para remodelar las dependencias y conseguir que sean más amplias, de forma que la plantilla pueda ofrecer un "mejor servicio a los ciudadanos", tal y como manifestó a EL PERIODICO el inspector jefe, Enrique Cenalmor.

El objetivo principal del cuerpo continúa siendo el traslado de la comisaría al centro para lograr "una mayor cercanía con los moralos", según Cenalmor, quien insistió en que "muchos vecinos no se acercan hasta las dependencias policiales por la lejanía". El ayuntamiento está buscando un local apropiado para la nueva ubicación, aunque hasta entonces, "la solución de aprovechar mejor el espacio de la actual comisaría es buena", explica el inspector jefe de la policía.

Las obras previstas deben adecuarse a la nueva estructura del cuerpo. En la actualidad se dispone de una plantilla de 28 agentes, aunque lo ideal "es llegar hasta los 33", asegura el responsable. La policía local cuenta con seis jefes de servicio que disponen de un despacho de pequeñas dimensiones, "en el que no pueden atender a los ciudadanos", indica Cenalmor.

Las obras contemplan la construcción de tres nuevos despachos, uno de ellos para la plaza de subinspector que se cubrirá en breve y otro para los jefes de servicio. Con el fin de ampliar las instalaciones se modificará un patio cerrado que actualmente hace las veces de almacén de material policial. La zona de vestuarios de hombres y mujeres también sufrirá cambios. El de las féminas pasará a tener más metros cuadrados porque se tomará el espacio de una de las celdas de la comisaría. Otra celda pasará a ser bien almacén o bien sala de descanso para la plantilla, como informó Cenalmor. Tras estas modificaciones, la comisaría quedará con dos celdas, y una de ellas servirá para que los presos puedan ser atendidos por personal sanitario.