La ciudad portuguesa de Batalha y Trujillo mantiene estrechos vínculos desde que en 1993 se hermanaran para llevar a cabo proyectos a iniciativas comunes y de colaboración. Así, tras compartir actividades culturales, deportivas y educativas con la organización de viajes de intercambio de estudiantes, ahora una delegación de la ciudad lusa ha sido recibida por el alcalde de Trujillo, Alberto Casero, y los concejales de Juventud, Turismo y Cultura. Concretamente, la comitiva ha estado formada por el presidente de la Cámara Municipal y sus concejales de Hacienda y Juventud, además de un técnico municipal.

Uno de los objetivos que les ha traído a Trujillo es conocer el Centro Integral de Desarrollo i-Novo, «como referente del emprendimiento joven y vivero de desarrollo empresarial», según fuentes municipales. Los representantes han recorrido las instalaciones ubicadas en el antiguo silo y se han interesado por su funcionamiento y los proyectos que en él se están fraguando, con vistas a exportar el modelo. H