El Ayuntamiento de Pozuelo de Zarzón cerrará y derribará el antiguo cementerio, que registró sus primeros enterramientos en el año 1700, según la escasa documentación que guarda el consistorio. La clausura de este camposanto conllevará el traslado de los restos allí enterrados al nuevo cementerio más amplio y moderno. La alcaldesa del pueblo, Cristina Tomé, explicó que el cementerio antiguo lleva muchos años sin utilizarse, de hecho, señaló que el último enterramiento se realizó hace casi 20 años. Esto unido a la falta de medios económicos del consistorio para el mantenimiento y cuidado del lugar ha acelerado el proceso de deterioro del mismo.
Por ello, el ayuntamiento hace dos años aprobó en pleno la clausura del cementerio antiguo, aunque han sido necesarios numerosos trámites hasta que el pasado jueves el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicara la orden de la clausura del lugar.
TRES MESES DE PLAZO Los familiares de los inhumados tienen tres meses para realizar los trámites correspondientes. Pasado dicho plazo, el ayuntamiento procederá a extraer la totalidad de los restos. "No sabemos los que pueden quedar, pero sí conocemos que hasta ahora se han extraído 100 enterramientos", explicó ayer Tomé. Se da la circunstancia, de que uno de los restos que aún quedan en el antiguo cementerio corresponden al padre de la alcaldesa que fue enterrado hace 28 años.
El solar donde está el antiguo cementerio se destinará para un parque municipal con un paseo y se dedicará una placa en recuerdo al antiguo cementerio.
