El PP acusó ayer al alcalde de la localidad cacereña de Alcollarín, Antonio Adrián Rodríguez Santos, de cometer irregularidades económicas, al pagar a su hija, concejala en la anterior legislatura, ciertas gratificaciones, y de prohibir la entrada de los concejales del PP a las dependencias municipales. En este sentido, el PP anunció la intención de solicitar la devolución de las cantidades cobradas e iniciar posibles acciones judiciales.