La presión del PSOE ha logrado paralizar la planta solar de Almaraz, una de las instalaciones fotovoltaicas más emblemáticas que promueve el grupo empresarial OPDE y sobre la que pesa una denuncia por supuestas irregularidades urbanísticas.

La alcaldesa Sabina Hernández (PP) se ha visto obligada a paralizar el proyecto después de que los socialistas revelasen que la planta no disponía de la preceptiva licencia de obras municipal e infringía las normas urbanísticas por ocupar unos terrenos propiedad del antiguo Serea para ser incluidos dentro del Plan de Regadíos de Valdecañas y posteriormente recuperados para su uso como huertos familiares. La portavoz del PSOE de Almaraz, Rosa María Díaz, afirmó ayer que el asunto será puesto en manos del fiscal delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, José Antonio Galán, por si fuera constitutivo de delito.

La primera piedra de esta planta, que tendrá 20 megawatios y será la más grande de Europa con seguidores solares de doble eje, se colocó el pasado 30 de noviembre. El proyecto se levanta sobre una superficie de 120 hectáreas de las cuales sólo 60 son propiedad de OPDE; el resto son terrenos privados y municipales para los que se habían firmado contratos de alquiler para 35 años.

La alcaldesa reconoció ayer que "hay un incumplimiento claro" por parte de los promotores y advirtió que la instalación puede ser precintada. El ayuntamiento ha ordenado en dos ocasiones la paralización de las obras y ha abierto un expediente sancionador al Grupo Opde después de que los técnicos detectasen que no tenía licencia y por ocupación de terrenos supuestamente ilegal. De las dos licencias solicitadas, una no ha sido otorgada por supuestas irregularidades. La empresa lo atribuye a un error humano y ya está desmontando parte de la instalación.