Autor de un delito de estafa, cometido mediante el pago de mil perdices con cheques sin fondos, ha declarado la Audiencia Provincial de Cáceres a José María Tortas, al que ha impuesto una condena de 2 años de prisión y el pago de una multa de 1.458 euros. Le condena, asimismo, a pagar a su víctima 7.105 euros en concepto de indemnización.

Fue a finales de octubre del 2003 cuando José María Tortas, natural de Amposta (Tarragona) y vecino de Madrigalejo, pactó el pago en metálico para la compra de una partida de 1.000 perdices a 7 euros la perdiz, pero cuando tuvo los animales en su propiedad se negó a pagar en metálico y lo hizo con un cheque que no tenía fondos.