El diputado de Infraestructuras Territoriales Inteligentes y Movilidad de la Diputación de Cáceres, Fernando García Nicolás, visitó ayer las obras que se están llevando a cabo en la carretera CC-13.2, que va de Zarza de Granadilla a la EX-205.

Se trata de una obra muy especial por el interés del Equipo de Gobierno de la Institución provincial en avanzar en actuaciones y políticas encaminadas a la economía circular y a la defensa del medio ambiente, y esta obra es un tramo experimental con material reciclado.

Concretamente, se van a utilizar Residuos de Construcción y Demolición (RCDs), es decir, restos procedentes de obras de urbanizaciones, como edificios, y obras públicas, como puentes, viaductos, ferrocarriles y obras hidráulicas.

En este sentido, García Nicolás insistió en la importancia de mostrar la posibilidad de «reutilización de estos residuos en otras obras distintas a las que se destinaron inicialmente, con el objetivo de disminuir el consumo de productos naturales provenientes de cantera y disminuir la aparición de vertederos de escombros», reseñó.

economía circular / Así, a su juicio, este es «uno de los ejemplos más claros y evidentes de la Economía Circular». Esta obra que cuenta con un presupuesto de 160.000 euros, 120.000 provienen de fondos europeos FEDER y 40.000 de la Diputación.

Los RCDs han sido identificados como un flujo de residuos prioritario para la Unión Europea. Se considera que existe un alto potencial para el reciclaje y su reutilización, ya que algunos de sus componentes tienen un alto valor como recurso.

Además, la tecnología para la separación y recuperación de desechos de construcción y demolición «es fácilmente accesible y, en general, económica», según aseguró el diputado de Infraestructuras.