El portavoz del grupo socialista de Navalmoral, Lino González, denunció ayer ante los medios "unas contrataciones irregulares que existen en el ayuntamiento". En concreto, se trata de dos trabajadoras del centro de ocio Diversia, que depende de la Concejalía de Ocio y Juventud, y de otras dos empleadas de la casa de la cultura y que, por tanto, trabajan para la concejalía de este nombre.

Según el relato de los hechos de González, estas trabajadoras fueron contratadas, junto con más de una veintena de compañeros, gracias a una subvención de la Junta de Extremadura, recibida en el año 2006. Tras finiquitar el dinero obtenido, a finales de 2008, el consistorio despidió a todos los trabajadores, que tenían un contrato de obra o servicio. Fue entonces cuando los cuatro casos que ahora denuncia el PSOE presentaron un recurso argumentando que se trataba de un despido improcedente ya que el servicio que prestaban iba a continuar haciéndose. Tras una serie de informes, el ayuntamiento decidió readmitirlas. Hubo un quinto caso que se resolvió con una indemnización. Además, hay otras cinco reclamaciones similares pendientes, pero "nuestra impresión es que no se van a contestar".

Tras la aportación de los datos, el portavoz del PSOE djo que las readmitidas tienen un contrato indefinido y que por tanto esas plazas deberían salir a oposición. "Si son necesarios lo normal es que se convoque una oposición", afirmó. González también habló "de trato de favor".

Por último, el miembro de la oposición quiso desvincular a su partido de estos hechos: "no podemos impedirlo porque no tenemos armas", subrayó.

Finalmente, se refirió a la actitud del gobierno local ante el uso de un torero del multiusos para entrenar sin haber habido información: "el alcalde se cree que Navalmoral es su cortijo".