Los hervasenses llenaron ayer la iglesia de Santa María de Aguas Vivas durante la eucaristía de las 12.30 horas para mostrar su apoyo a Pilar Calzado en su protesta porque el cura del pueblo, al parecer, se negó a darle la primera comunión a su hijo de diez años, que padece parálisis cerebral, en la iglesia como al resto de los niños.

Calzado acudió con algunos familiares y su hijo, que debido a su enfermedad está en silla de ruedas, con el propósito de que "el cura me pidiera perdón delante de todo el pueblo". Además de vecinos a título particular, asistió también una representación del equipo de gobierno municipal en señal de apoyo, aunque hubo quien avisó a la Guardia Civil y la Policía Local, aunque no fue necesaria su intervención.

En un principio, la madre tenía intención de pedir explicaciones al cura en plena misa por su negativa, sin embargo, señaló que tras hacer pública su denuncia "se retractó y me dijo que el niño podía hacer la comunión con los demás chicos en el mes de mayo", como volvió a repetir ayer al finalizar la misa.

A pesar de todo, la familia se mostró ayer muy agradecida por el apoyo recibido por el pueblo y por el feliz desenlace, al señalar que "hemos demostrado que el niño no es un bicho raro sino un ser humano como los demás".