Al descubrir la historia del puente romano de Alcántara sus admiradores no tardarán en darse cuenta de que su jubilación es más que merecida tras más de 2.000 años de servicio. Los seres humanos han hecho a este viaducto la vida más difícil, ya que sigue soportando el tráfico rodado, camiones de gran tonelaje y sufrió desperfectos en diferentes guerras al encontrarse en una zona estratégica que permitía atravesar el Tajo en la frontera entre España y Portugal.

La noticia de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura autorizó el pasado mes de diciembre la contratación de las obras de construcción de un nuevo puente paralelo al actual ha caído como una bendición del cielo en esta localidad de unos 1.500 habitantes.

«Estamos encantados de que jubilen el puente, el pobrecito está aguantando lo que no está escrito y como no lo cuidemos bien se puede caer cualquier día. En todos los sitios hay monumentos declarados patrimonio nacional e internacional y la plataforma de nuestro pueblo se lo ha ganado», indica Juan Antonio Vadillo, vecino del municipio.

«Deseamos que se haga pronto la nueva pasarela, para que el romano pueda recuperarse lo antes posible. No es ni medio normal que siga soportando un volumen de vehículos tan pesados a diario, como pueden ser los camiones o tractores, lo están estropeando a marchas forzadas. Es una edificación de muchos siglos de antigüedad y nos gustaría conservarlo en condiciones, porque es un bien muy preciado para los alcantareños, dado que viene bastante gente a visitarlo», dice María Antonia Ramírez. Asimismo explica que «la construcción servirá de mirador y atraerá a más turistas».

Referente

Fundada en la época del emperador Trajano, llamada Oliba por los visigodos, la localidad cacereña es conocida también por la Orden de Alcántara, por su conventual, su teatro clásico, y por ser el lugar donde nació San Pedro de Alcántara, aunque lo que realmente lo distingue es el puente. Para Bruno Miguel Catalino «padece un importante deterioro al soportar tanto tiempo el tránsito de una gran multitud de automóviles. No debemos olvidar que es una joya y actualmente está deteriorada. Urge la necesidad de quitarle de encima esos coches, furgonetas y camiones que lo pisan todos los días. Los políticos tenían la obligación de haber actuado muchísimo antes».

La finalidad del contrato al que ha dado luz verde la Junta por valor de 18 millones de euros es la construcción de una variante en la carretera EX-117 que implica el levantamiento de un nuevo puente sobre el río Tajo dentro del término municipal, con el objetivo principal de mejorar la movilidad y seguridad vial en esta carretera, evitando que el tráfico de transportes continúe circulando por encima de esta joya, declarada Monumento Histórico-Artístico.

La pretensión del proyecto es construir un viaducto paralelo al actual, que canalice la afluencia de automóviles y que evite los peligros que implica la circulación del transporte sobre el puente romano, que quedará destinado al tránsito peatonal. La variante comienza en el kilómetro 35 de la carretera autonómica EX-117, en la margen derecha del Tajo, y tiene una longitud de 705 metros.

La obra permitirá admirar aún más este hermoso puente construido entre los años 103 y 104, claro exponente de lo que fue la ingeniería civil romana y que por cierto cuenta al lado con un templo romano erigido en honor al emperador Trajano que merece la pena contemplar.