Aunque las condiciones climatológicas no sean las mejores, por la carencia de lluvias, ni el lugar donde ha nacido, el más apropiado para desarrollarse, la realidad es que una planta de sandia ha nacido en la pared del puente que hay sobre la Garganta de Pedro Chate, en el Lago de Jaraíz.

La planta, que nació hace algunas semanas junto a bañistas y turistas, parece desafiar a la gravedad, y ofrece al viento un fruto de tamaño considerable, aunque a juzgar por el aspecto aún no está maduro.

No obstante habrá que esperar algún tiempo para ver si se desarrolla con normalidad. La pregunta que se hacen las personas que pasan por allí es: ¿Como se ha metido la semilla entre las piedras del puente?.