Los vecinos de Miajadas que están a la espera de recibir una de las 60 Viviendas de Protección Oficial (VPO) que ha construido la empresa pública Urvipexsa, dependiente de la Junta de Extremadura, mostraron ayer su malestar por el retraso, de casi tres años, que llevan esperando para recibir las llaves de sus nuevas viviendas.

Los afectados, en concreto 45 familias puesto que aún quedan 15 casas por adjudicarse, están viviendo "un calvario", aseguraron ayer después de ver cómo las obras de construcción que se iniciaron en el 2006 se han visto paralizadas un tiempo largo después de que la empresa Procorsa, subcontrata de Urvipexsa, se declarara en suspensión de pagos. Ahora, cuando parecía que los compradores iban a disponer de sus casas, han conocido que las viviendas sufren deficiencias.

Una de las afectadas, Guadalupe Franco, confesó sentirse "indignada" ya que en su caso dió una entrada para la compra-venta de 12.000 euros, sin embargo al no tener las llaves está viviendo en un piso de alquiler con su marido y sus dos hijos. Francisco Plaza, otro de los afectados, también dio otros 12.500 euros, pero está viviendo con su mujer en casa de su suegra.

Mientras, la Consejería de Fomento aclaró que las obras han acabado y que se está a la espera de que cesen las lluvias para pintar fachadas y actuar en las cubiertas para eliminar humedades y poder entregar las llaves.