Vecinos del barrio de Nueva York de Coria expresaron ayer a este diario su malestar por las malas condiciones en las que sale el agua potable de sus casas y aseguraron que sufren este problema "constantemente" desde hace tiempo. Según señalaron, el mal olor y la suciedad son las dos características del agua agua cada vez que abren el grifo en sus casas.

Esta situación afecta a gran parte de la barriada, pero las calles más perjudicadas son las de Mercedes Garbó y San Isidoro. Una de las vecinas, Carmen Martínez, explicó que el origen de la suciedad y hedor está en que las tuberías que pasan por la calle "no están conectadas a la red principal por lo que el agua queda estancada", afirmó.

PERJUICIOS Los vecinos aseguraron que este problema lo han puesto en conocimiento del servicio de Obras del ayuntamiento, pero que les contestaron que "no había dinero para hacer la obra", añadió Martínez.

Los afectados afirmaron que el agua que sale de sus grifos no se puede usar "para beber ni para cocinar". "Tenemos que gastar mucho dinero comprando botellas o ir a por agua a algunas fuentes", explicó José Benito, otro vecinos. "El agua sale con muy mal olor", aseguró Rosario González, otra de las residentes.

Por su parte, el alcalde de Coria, Joaquín Hurtado, manifestó que este problema se da de forma puntual y lo achacó a una obra "deficiente". "Es una obra que el PSOE la hizo mal y tiene que arreglarla la diputación", afirmó el alcalde.