La rápida actuación de los agentes de la Guardia Civil del puerto de Zarza de Granadilla evitó la propagación de un incendio a las viviendas colindantes y a un centro juvenil a la casa donde se original el fuego.

Según relata la Benemérita, el día 12 de marzo, se detectó un incendio en el interior de una casa, en la que, posiblemente, había personas en su interior. Varios guardias se desplazaron a la vivienda y encontraron a su propietaria en la puerta bastante nerviosa aunque en buen estado de salud, pudiendo observar que del interior de la vivienda salía una gran columna de humo.

Los agentes se adentraron al interior de la vivienda para comprobar que no había nadie en el interior. Tras la verificación, con los extintores del vehículo oficial comenzaron a extinguir el fuego para evitar que el fuego se extendiera a las viviendas cercanas y al centro juvenil de la localidad.

Tras sofocar completamente las llamas, que pudieron originarse al salir ardiendo la campana extractora de humos de la cocina, los agentes colocaron tres ventiladores de gran potencia para conseguir extraer el humo de la casa, intentando con ello que su propietaria pudiera volver a su domicilio lo antes posible.

De este modo, gracias a la "rápida y decidida actuación" de los agentes de la Guardia Civil, después de asegurarse que la propietaria de la casa se encontraba en buen estado y que ninguna otra persona se hallaba en su interior, se pudo sofocar el fuego de la casa, evitando con ello que la vivienda se calcinara por completo y que otras viviendas cercanas se vieran afectadas.