Numerosos vecinos de Arroyo de la Luz, en colaboración con el ayuntamiento, han realizado un mural con más de 6.000 tapones de diferentes botellas, tamaños y colores, con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la población, en especial a los niños, «de que la basura puede tener una segunda vida y convertirse en arte», señalaron desde el ayuntamiento.

El diseño es obra del pintor local Felipe Aparicio y en la elaboración han colaborado diferentes asociaciones e instituciones locales y 50 jóvenes del municipio. El lema que se puede leer es ‘Arroyo de la Luz. Ciudad amiga de la infancia’.

El ayuntamiento prevé realizar otros murales con tapones, pues tiene guardados más de 400.000.