Para dejar de fumar, lo primero es querer dejarlo. Bajo esta premisa el equipo médico del centro de salud de Guijo de Granadilla ha puesto en marcha un exitoso programa con el que ya han conseguido que abandonen este nocivo hábito el 25% de los vecinos que decidieron convertirse en conejillos de indias del proyecto. La idea partió, según explicó la ATS, Isabel Caballero, de los profesionales del centro ante el problema de la población con el tabaquismo.

Para ello se ha intentado "facilitar las herramientas necesarias a todos los pacientes". El tratamiento se ha realizado a base de bupropión , que realmente, explicó Caballero, "no es un sustituto de la nicotina, su mecanismo de acción consiste en el deseo y las ganas de fumar". Concretamente, esta sustancia es un antidepresivo que reemplaza y hace desaparecer los síntomas de la falta de nicotina, un producto utilizado con mucha frecuencia por los especialistas para que el paciente deje de fumar.

En un principio, 119 vecinos de Guijo de Granadilla se animaron a intentar dejar de fumar y acudieron a las charlas y conferencias que expertos en la materia impartieron hace algunos meses. Pero a la hora de la verdad, sólo se presentaron 68 ciudadanos con un propósito firme, aunque el 55% de ellos se retiraron al descubrir que "no tenían muy claro que querían dejar de fumar". Caballero señaló que, de momento, han hecho un control de los tres primeros meses de tratamiento y 17 personas han vencido a sus malos humos.

De este resultado, el equipo médico ha hecho una valoración positiva e Isabel Caballero apuntó que "simplemente con que un sólo paciente deje de fumar, ya es un éxito". Los resultados del programa se extraen de los tres primeros meses de desarrollo, pero, en breve, se conocerá cómo han evolucionado los pacientes después de seis meses de tratamiento. El consultorio de Guijo está abierto a cualquier paciente que "quiera dejar de fumar, no obligamos a nadie", aunque, de momento, no ha habido más interesados.