El sentimiento y la devoción inundaron las fiestas de las Carantoñas, que los acehucheños celebraron ayer en uno de sus días grandes, y que hoy volverán a repetir como colofón del programa, todo ello en honor a su patrón, san Sebastián. La lluvia dió una tregua por la mañana, lo que permitió que desde primera hora numerosos vecinos, a los que se sumaron cientos de personas llegadas de distintos pueblos de la comarca del Valle del Alagón, llenaran las calles del municipio para vivir estas fiestas declaradas de Interés Turístico Regional.

Un año más, la cofradía de San Sebastián, junto con el ayuntamiento y las respectivas mayordomas, han dedicado su esfuerzo durante meses para que todo estuviera listo. "Tenemos que servir al santo de la manera más grande que podamos y trabajar todos para que las fiestas se mantengan", comentó el presidente de la cofradía de san Sebastián, Pedro Durán, quien a pesar de llevar veinte años al frente de este colectivo aseguró que está dispuesto a continuar un tiempo más si fuera necesario.

La música al ritmo del tamboril sonaba para despertar a las Carantoñas, escenificadas por unos cuarenta hombres vestidos con pieles de animales, entre ellos el alcalde del pueblo, Mariano Enrique Nolasco. "Llevo veinte años vistiéndome de Carantoña", manifestó al mismo tiempo que animaba a venir, de cara al próximo año, a aquéllos que aún no han vivido esta fiesta que asombra a niños y adultos. "Es sorprendente ver los trajes que visten", comentaba Gerardo Corrales, un visitante llegado del País Vasco que se encuentra pasando unos días en Extremadura y que ha coincidido con las Carantoñas, a las cuales no ha dudado en ver in situ .

La jornada arrancó a las seis de la madrugada con la alborá y la aparición de las Carantoñas, que minutos después rendirían los honores al santo. "Se visten con pieles solo los hombres, es una tradición del pueblo", comentaba Juan Miguel Molano, un acehucheño que cada año se pone esta indumentaria, aunque ayer tuvo que hacer una excepción y vestir con traje y corbata por pertenecer al grupo de veinte personas que ostentaron la mayordomía en el día de ayer.

Quien también se embargó de emoción fue Elena Valle, durante la loa al santo al que agradeció que siempre esté al lado de las familias acehucheñas. "Ayúdanos a no perder nunca la esperanza para luchar por nuestras ilusiones", expresó la joven acehucheña. Hoy, el pueblo celebrará actos similares a los de ayer y con los que pondrá fin a sus fiestas.