Los corrales desde donde los toros inician el recorrido del encierro, en la calle Mártires, se han reformado con el fin de mantener el lugar en condiciones y reforzar la seguridad. Las instalaciones de madera se han transformado en metálicas y el hierro se ha cambiado por placas de hormigón. En los corrales se harán tres burladeros para facilitar la salida del toro y se habilitarán pasarelas para abrir y cerrar las puertas sin dañar al astado. El muro que separa los corrales del solar anexo se protegerá del toro con una valla.