Los agentes de la Guardia Civil y los vecinos evitaron una tragedia segura. Ocurrió hacia la una de la madrugada del sábado al domingo en Madroñera (Cáceres), cuando se declaró un incendio en una vivienda situada en el número 39 de la calle Rinconcillo, al haber prendido los sacos de carbón para picón que se almacenaban en la planta baja. Había cuatro personas atrapadas dentro que, presas del pánico, se refugiaron en la planta superior: los padres y dos hijas menores.

Al recibir la llamada, el Centro de Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura transmitió el aviso a efectivos de bomberos, Guardia Civil, policía local de la localidad y el Punto de Atención Continuada de Trujillo. Los agentes de la Guardia Civil del puesto de Trujillo relatan en una nota de prensa que, cuando llegaron al lugar, la gran humareda que salía del piso inferior envolvía el inmueble. La familia no podía abandonar la vivienda debido a los barrotes de forja existentes en las ventanas como medidas preventivas contra robos. "En una de esas ventanas se podía vislumbrar la cabeza de tres personas intentado respirar el aire del exterior, ya que el humo existente en el interior era altamente tóxico", explica el escrito.

Buscando un acceso para entrar a la casa, los agentes, ayudados por varios vecinos, lo intentaron a través de un patio interior y de la cocina, pero las llamas y el humo se lo impidieron. Finalmente, con herramientas facilitadas por los vecinos, la Guardia Civil logró quitar la reja de la habitación donde se encontraba la familia, consiguiendo, con ayuda de los bomberos del Sepei, rescatar a todos los ocupantes de la vivienda, que fueron evacuados por los servicios de emergencias del 112 al centro de salud de Trujillo, donde quedaron ingresados por intoxicación por inhalar gases tóxicos.

Finalmente, los agentes también tuvieron que ser asistidos en el centro de salud por intoxicación leve de humos y pequeñas heridas superficiales sufridas durante el rescate.

Según ha podido saber este diario, el ayuntamiento ha ayudado a la puesta a punto de una casa perteneciente a un allegado de la familia afectada, para que puedan alojarse allí hasta que resuelvan la situación de su domicilio. Además, los vecinos de Madroñera les han ofrecido mantas y otros enseres a fin de apoyarles tras el trágico suceso.

Se trata del tercer incidente de este tipo que se ha producido en Extremadura durante el puente festivo, ya que el viernes fueron atendidas tres personas por incendios ocurridos en la capital cacereña y Don Benito.