El salón de plenos del Ayuntamiento de Trujillo acogió ayer, a las cinco de la tarde, una sesión plenaria extraordinaria para debatir diversas cuestiones.

El orden del día lo formaban siete puntos entre los que destacaban la cesión gratuita de un bien patrimonial a favor de la Diputación de Cáceres, para destinarlo a la construcción de un parque comarcal de bomberos y un centro de formación, que se aprobó por mayoría absoluta y el convenio de colaboración entre el ayuntamiento y la Iglesia de Santa María la Mayor en el proyecto de planificación y desarrollo turístico de Trujillo.

Sin embargo, el tema que más tiempo ocupó dentro del debate fue la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación de servicios o realización de actividades. Concretamente, la tarifa décima, la relativa a visita a museos y monumentos históricos.

En este punto se sometía a debate y a votación la subida de 1,50 a 2 euros la entrada a algunos monumentos y de 7,50 a 8 euros las visitas guiadas.

Una vez expuesta la cuestión y en el primer turno de intervenciones, Inés Rubio, portavoz del Partido Popular, hizo referencia a que «a pesar de que la subida no es importante, se debería ir más allá y llevar a cabo un análisis global del sector y preparar una batería de medidas fiscales, para solucionar realmente los problemas». Además, añadió que se está limitando la oferta turística», ya que según el informe, la iglesia de San Martín y la de Santiago, no se encuentran dentro de los monumentos que ofrece el consistorio a los visitantes.

aclaraciones del gobierno /Acto seguido, Enrique Borrega, concejal de Cultura, aclaró a la popular que «no se está mermando la oferta turística en ningún caso, puesto que las dos iglesias mencionadas siguen abiertas. En el caso de San Martín, con una gestión propia, puesto que tenían unas exigencias económicas que el ayuntamiento no podía asumir».

Rubio, insistió en saber cuál sería la estrategia a seguir por el equipo de gobierno en materia de Turismo, a lo que Borrega respondió que «no era poco pasar de gastar 45.000 euros en protocolo en 2018 a 2.000 euros en siete meses de gobierno, o de 95.000 euros en promoción turística, que al final son viajecitos, a 57.000 euros en la actualidad».

La portavoz del PP respondió al edil socialista diciendo que «debería sentarse con el sector y tener en cuenta si la cuantía dedicada a turismo es un gasto o una inversión», añadiendo que su preocupación va más allá de la subida de una tasa, «va encaminada a montar una estrategia global».

Por su parte, José Antonio Redondo, alcalde de Trujillo, cerró el debate acuñando que el PSOE apostaría por hacer modificaciones «paso a paso» para paliar el déficit que actualmente tiene el ayuntamiento.