Llega la jornada de Reyes y la hora de degustar uno de los dulces más esperados en estas fechas: el roscón, en unos casos adornado con rodajas de fruta escarchada y en otros confitada de colores. "Es una tradición que las familias van imponiendo cada vez más en las casas", comentaba Teresa Redondo, ayer, en su pastelería de Coria que abrió hace ya seis años.

"Lo que más nos piden es el roncón con crema y chocolate" señala. Sobre la elaboración asegura que el secreto "está en la paciencia" para que la masa pase el proceso adecuado. Después a degustarlo, eso sí, con cautela, porque puede aparecer el rey a los más afortunados, o el haba.