Los orígenes de Santiago de Alcántara se sitúan en una colonia romana que se estableció en las Eras de Ulloa , unos terrenos ubicados en el sur del actual núcleo con el fin de buscar oro en el río Aurela.

En el año 1172 fue arrebatada a los moriscos por los caballeros de la Orden de Santiago y Alcántara. Más tarde se construye en el lugar un castillo, del que hoy quedan los cimientos, denominado castillo de la Encomienda de Esparragal. Posteriormente, el pueblo se desmembró por necesidades agrícolas, por lo que unos habitantes se decantaron por Santiago el Viejo y otros por el actual, y desapareció el primero durante las luchas con los portugueses. El Agujero, una cueva en la parte rocosa de la sierra llamada Cabeza del Buey y Valle de la Sangre, es un enclave que hace referencia de las luchas entre castellanos y portugueses.

La antigüedad de este pueblo no puede saberse con fecha exacta. A pesar de la falta de datos y documentos, es clara y evidente la pertenencia de esta localidad al priorato de Alcántara. Sin embargo, no se sabe por qué razón dejó de llamarse así y pasó a denominarse Santiago de Carbajo en el año 1813.

ORIGEN Y DENOMINACION

Pascual Madoz en su Diccionario Histórico Geográfico afirma que este lugar fue considerado como barrio de Valencia de Alcántara hasta el año 1814. Este lugar perteneció a la trasierra leonesa, ya que se habla del castillo del Esparragal, situado a pocos kilómetros de la localidad. La citada fortaleza fue donada a los templarios pasando a su extinción a la Orden de Alcántara. En bula del Papa Gregorio II en 1235, confirma a la Orden de Alcántara en todas sus posesiones y entre ellas figura el castillo de Esparragal. De esto se deduce que este pueblo lleve el sobrenombre de Santiago de Alcántara, al igual que casi todos los pueblos que componen el partido de Valencia, y no el de Santiago de Carbajo.

El cambio de nombre fue otorgado por el Ministerio de la Gobernación por orden de 20 de diciembre de 1960. Santiago de Alcántara hunde sus raíces y su denominación en el pasado templario que abarca gran parte de la historia de la región.

Destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, una construcción de una sola nave, cubierta mediante bóveda de medio cañón con lunetos, y presbiterio, sobre el que se instala una bóveda sencilla de crucería elaborada con ladrillos. Ambos espacios se separan mediante arco triunfal apuntado.

En la localidad acaba de abrirse un centro de interpretación de la Sierra de San Pedro, denominado El Pendere , situado en lo que fue, anteriormente, la iglesia de Santo Domingo.