El término municipal de Santiago de Alcántara es uno de los más ricos en cultura megalítica. De hecho, las tierras de este municipio cacereño están cubiertas por un total de 40 dólmenes que revelan, en la mayoría de los casos, importantes pedacitos de la historia de los habitantes siglos atrás. Una de las joyas en este área es el dolmen conocido con el nombre de Laguna III. "Es una excepción tanto por sus dimensiones como por las inscripciones que en él se han encontrado", comentó Cándido Flores, agente de desarrollo local.

Flores participa en los trabajos de recuperación de estas peculiares piezas históricas dentro de un proyecto promovido por el equipo de restauración de la Universidad de Vigo, dirigido por Primitiva Bueno.

Investigación

El atractivo de cada uno de los dólmenes está fuera de duda, pero el Laguna III se ha convertido en estos días en el centro de atención de numerosos investigadores. Su tamaño lo convierte en una excepción dentro de la cultura megalítica. Sus piedras miden dos metros de altura, mientras que el resto de los dólmenes superan escasamente el metro de alto. Otra nota destacable son las inscripciones que se han descubierto en sus piedras, cuyo significado está "todavía por determinar", afirmó Flores, quien añadió que hacen presagiar que el Laguna III pudiera ser el lugar de enterramiento de una familia de alto poder adquisitivo o bien de una dinastía de prestigio o de poder de hace 4.000 años.

Las conclusiones de los trabajos que estos días se están realizando en Santiago de Alcántara se expondrán en un congreso sobre dólmenes que se celebrará en el Museo Provincial de Cáceres el 7 de noviembre.

Junto a la reconstrucción de el Laguna III, se ha reconstruido el Laguna I, y se han limpiado las cuevas de El Buraco y La Grajera, unas tareas financiadas con 14.000 euros por la Consejería de Cultura.