Se acerca el Carnaval y son varios los colectivos que se preparan para hacer que este festejo vuelva a tener el esplendor de hace unos años. Y no se va por mal camino, ya que en las últimas dos o tres ediciones se ha logrado recuperar no solo los encierros en la plaza Mayor, que desaparecieron durante más de 20 años, sino también los desfiles de comparsas y carrozas, y el entierro de la sardina. Precisamente, la Asociación Cultural Entierro de la Sardina, ha programado por tercer año llevar a cabo el funeral por el difunto pescado, el martes de Carnaval.

Por esta razón, sus ocho integrantes se afanan estos días por dar los últimos retoques a la sardina, que por primer año será quemada en una hoguera en la plaza Mayor. Hasta ahora siempre habían guardado la figura tras el recorrido, pero ahora han decidido reducirla a cenizas «ya que es muy pesada porque se hizo con madera entre otros materiales y cuesta bastante cargarla», explica la presidenta del colectivo, Ana Belén Cáceres. Además, entre los retoques que le han hecho «para que sea diferente cada año», llevará un velo negro, explica. La idea es que, para años sucesivos, tras el recorrido por las calles de Trujillo, sea siempre quemada «ya que la haremos de material más ligero y será siempre distinta», apunta Cáceres.

También tienen ya previstos los productos con los que agasajarán a los asistentes al entierro, como son 1.200 pestiños, que empezarán a elaborar la próxima semana, y los 100 litros de chocolate. No faltarán las sardinas asadas, que las prepararán tras el sepelio para hacer la pena más llevadera. En cuento al recorrido, será similar al de los años anteriores, con salido desde las inmediaciones de la alberca, pasando por la calle Arquillo, Hernando Pizarro, Clodoaldo Naranjo, Sofraga y plaza Mayor.

Irán en el desfile / Además, la Asociación Cultural Entierro de la Sardina también participará en el desfile carnavalero del 3 de marzo. Precisamente, otra de las actividades previstas por parte de este colectivo es el reparto de platos de paella a mediodía, tras el recorrido de comparsas y carrozas. Para ello, tienen previsto hacer cinco paelleras de cien raciones cada una. Cada plato se venderá por un precio simbólico de 1,5 euros y el dinero será destinado a cubrir los gastos de organización del entierro de la sardina. A ello también contribuye la ayuda de los establecimientos comerciales y de los trujillanos que colaboran con la causa.

Asimismo, durante el resto del año, esta asociación organiza actividades para los niños y los jóvenes para recaudar fondos. Una vez recuperados de la resaca carnavalera, la agrupación ha programado una romería campestre en las inmediaciones del antiguo depósito del agua o lavadero, abierta a todos los trujillanos que quieran pasar un buen día.