La Dirección General de Salud Púbica del SES ha ordenado el cierre cautelar de la piscina olímpica de titularidad del Ayuntamiento de Montehermoso tras un informe elaborado por la facultativa farmacéutica competente en el que comunica las deficiencias detectadas en unas de las escaleras de la piscina.

Dichas deficiencias corresponden al desprendimiento del gresite de escaleras y bordes lo que, según el informe de inspección y control de la facultativa, "supone un riesgo directo para la salud y seguridad de los bañistas" por lo que, añade el documento, "se propone el cierre cautelar hasta que se hagan las reparaciones oportunas".

El alcalde de Montehermoso, Carlos Labrador, mostrado su malestar por esta orden, que le comunicó ayer por escrito la Dirección General de Salud, pues según aseguró "los deterioros a los que se hace referencia corresponden exclusivamente al desprendimiento de solo once cuadritos de gresite", por lo que calificó la decisión del SES de "exagerada y abusiva". Labrador confesó sentirse "indignado" por el hecho de que se ordene el cierre de la piscina, en pleno mes de agosto, "solo por una pequeña deficiencia en una zona puntual".

De momento, el alcalde ha anunciado que se reunirá con los servicios jurídicos para estudiar un recurso ante el director gerente del SES. Cuestionará, además, si el cierre debe ser o no inmediato, o si al presentar el recurso la piscina puede permanecer abierta hasta una nueva nueva resolución.

Aún así, el alcalde insistió en manifestar su "enorme" sorpresa por una medida tan "drástica", señaló. "Es un abuso de autoridad sin precedentes, ya que nosotros no vemos de ninguna de las maneras riesgo alguno, y en caso de haberlo en esa zona determinada hay otras medidas para actuar mucho más adecuadas a la realidad", señaló.

De hecho, Carlos Labrador aclaró que la piscina tiene ocho escaleras --algunas metálicas y otras de construcción--, por lo que los bañistas pueden acceder a la piscina por otras, sin necesidad de usar la que tiene las deficiencias.