Medio centenar de profesionales del sector olivarero han participado en la casa de cultura de la localidad de Hernán Pérez en las jornadas sobre normativa medioambiental en almazaras e industrias de aderezos de aceitunas.

En el encuentro, el secretario general técnico de la Consejería de Desarrollo Rural, Manuel Rubio Donaire, animó a las empresas del sector a adaptarse de forma paulatina a las normas aprobadas en Bruselas que "aunque parecen muy alejadas a nosotros, proporcionan beneficios a largo plazo". Así, recordó al sector olivarero, fundamental en zonas como Sierra de Gata, Hurdes y Trasierra-Tierras de Granadilla, que hay trabajar en el cumplimiento de las nuevas normativas "que velan por el equilibrio entre el desarrollo industrial y la ecología sostenible".

En el acto también participó, entre otros, el vicepresidente de la sociedad cooperativa de segundo grado Acenorca, Alfonso Beltrán, quien anunció que el municipio de Hernán Pérez acogerá el próximo año unas nuevas jornadas dedicadas al ámbito olivarero.

Beltrán insistió en que adaptarse a las nuevas normas reguladoras sobre protección ambiental es "una tarea importante y a veces costosa, pero hay que trabajar en la depuración de las aguas y en el control de los vertidos". El vicepresidente de Acenora recordó a los olivareros y cooperativistas que el nuevo reglamento permite encontrar soluciones para trabajar en el desarrollo industrial y avanzar al mismo tiempo en el cuidado medioambiental de zonas rurales. "El medio ambiente no puede verse perjudicado por las actividades empresariales", añadió Alfonso Beltrán.

En las jornadas, que se clausuraron en la tarde de ayer, también se habló de auditorías ambientales en la industrias de la aceituna y de la utilización y gestión de los residuos ambientales de una almazara. Asimismo, se ofreció información sobre el uso de residuos de aderezo como fertilizantes para la plantación de olivar y de la experiencia de implantación de la norma de calidad ISO 9000/140000 en una cooperativa.