El Concurso de Albañilería Chinato forja su leyenda un año más como uno de los más difíciles de todo el país. En su trigésimo tercera edición tan solo tres cuadrillas de las 24 que ayer se dieron cita en el Parque Municipal de Malpartida de Plasencia lograron finalizar el proyecto propuesto por el arquitecto Manuel Fortea Luna. Por eso el jurado decidió que solo se entregaran tres terceros premios de 1.000 euros cada uno.

Las cuadrillas que consiguieron la proeza bajo un sol de justicia fueron: José María del Pozo Galán y Miguel Ángel López Menchero (Fuenlabrada), José Antonio Guerrero Flores y Manuel Sierra (Bienvenida) y Juan Manuel Antúnez Robledo y Gabriel Morato Silvero (San Vicente de Alcántara).

El arquitecto redactor del Proyecto 2019, Manuel Fortea, explicó ayer que su propuesta es una bóveda con algunas particularidades, ya que no se trataba de una simple bóveda de cañón, sino que es de sección con un hiperboloide. «El proyecto tiene más dificultad de replanteo que de ejecución, ya que son necesarias muchas cuerdas guías, pero una vez colocadas solo es cuestión de poner ladrillos. Tenemos testado el ejercicio y puede hacerse en el tiempo propuesto», explicó. El arquitecto y profesor de la Uex concluyó que la albañilería es un oficio muy antiguo, en el que son necesarios conocimientos de geometría que con este ejercicio había que demostrar.

El concurso se desarrolló en medio de un excelente ambiente festivo. Todas las cuadrillas recibieron regalos y una gratificación por participar. La mayoría coincidieron en que el proyecto era muy complejo de ejecutar en el tiempo pedido.

A la entrega de premios asistieron Yolanda García Seco, delegada del Gobierno en Extremadura; Luis Fernando García Nicolás, diputado de Infraestructuras de la Diputación de Cáceres; y el alcalde de Malpartida, Raúl Barrado; así como numerosos empresarios y profesionales de la construcción. Tras los galardones hubo un almuerzo de hermandad.