El Tribunal Supremo ha rebajado de 26 a 7 años y medio de cárcel la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Cáceres a una pareja de Trujillo que intentó envenenar con un fármaco a los padres, el hermano con síndrome de down y un tio de él. A todos les causaron graves problemas de salud por los que tuvieron que ser ingresados en repetidas ocasiones en el hospital de Cáceres, cuyos facultativos fueron los que dieron la alarma.

Esto sucedía en septiembre del 2005, y tras años de investigación e instrucción judicial, el caso llegaba a juicio en junio del 2009. En el banquillo de los acusados se sentaban el 16 de junio Juan José Sánchez Mateos, Alicia Bravo Rubio (su pareja en el momento de los hechos) y la madre de esta, imputada en su caso en calidad de cómplice (fue absuelta); y quince días después se dictaba la sentencia. Juan José Sánchez y Alicia Bravo eran declarados culpables de cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa y de un delito de maltrato habitual, y fueron condenados cada uno a 26 años de prisión.

La sentencia se recurrió ante el Supremo, que ha estimado su recurso y rebajado la pena por estimar que no son autores de cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, sino de tres delitos de lesiones porque "se propusieron únicamente producir un estado patológico en las víctimas sin que considerasen ni procurasen la muerte de éstas".