Hoy en día, uno de los mayores problemas de la sociedad es, sin duda, la elevada edad de los vecinos de municipios pequeños. Una población bastante mayor y con poca natalidad en muchas localidades. Pero siempre se puede mejorar esa situación y es lo que están haciendo en los 11 municipios del Valle del Jerte gracias a Soprodevaje, que está llevando a cabo talleres sobre envejecimiento activo porque, como dicen en su web, «tienen un altísimo valor en la vida del Valle del Jerte».

Y es que en esta última semana que se ha hablado tanto de despoblación y envejecimiento en la comarca, Soprodevaje, que lleva trabajando desde 1991, aporta su granito de arena a la causa «que se entiende como fundamental para el futuro de la comarca, dada la importancia que tiene arbitrar respuestas a la problemática del progresivo envejecimiento poblacional y del despoblamiento territorial», explicaba la asociación en su web.

En el Valle del Jerte, como en muchas otras zonas rurales, hay un porcentaje muy alto de personas mayores de 65 años. Según estimaciones, esta cifra supera el 25% de la población, por lo que es un colectivo muy importante al que hay que atender y buscar su calidad de vida, «y más cuando además contribuyen a que los pueblos se mantengan vivos y poblados», comentaban desde Soprodevaje.

Por ese motivo, desde Soprodevaje están llevando a cabo un total de 11 talleres formativos de envejecimiento activo, uno en cada municipio de la comarca. Se llegará a unas 200 personas para dotarles de las herramientas y habilidades necesarias para que se mantengan activas, para reducir su dependencia y para que sigan aportando «su inestimable experiencia a las nuevas generaciones». También se pretende «promover la participación, el conocimiento, las experiencias, incluyendo la salud física, el estado psicológico, el nivel de autonomía, las relaciones sociales o la relación con el entorno y la seguridad», señalaban en su web.

Se dan contenidos como la estimulación cognitiva, alimentación saludable, psicomotricidad, salud afectiva, psíquica y social, risoterapia o yoga, todo de forma práctica y amena.

Además de mejorar la calidad de vida de las personas mayores de los municipios, también se genera empleo, pues los talleres los imparten cuatro mujeres jóvenes que «dan a conocer su trabajo, ofrecen su profesionalidad, experiencia y conocimientos con el objetivo de poder seguir desarrollando su profesión sin tener que abandonar la comarca», aseveraban desde Soprodevaje.