Un hombre, cuya identidad no ha trascendido, resultó herido de gravedad tras sufrir un impacto de bala sobre las 4 de la madrugada del domingo en la avenida de Extremadura a la altura de la plaza de la Paz en Coria. Así también, un hecho casual provocó que tres chicas, una de ellas de La Moheda, que caminaban cerca del lugar de los sucesos, sufrieran heridas leves en las piernas tras estallar los cristales de las ventanas del vehículo que recibió los disparos. Testigos presenciales explicaron ayer a El Periódico Extremadura que el hombre implicado en el tiroteo se agachó al ver la intención del autor de los disparos lo que le ayudó a esquivar algunas balas, pero uno de ellas le penetró en el torax, pasándole por el hombro hasta llegar a la altura del cuello.

La víctima consiguió llegar hasta el hospital con su propio vehículo para ser atendida y a las ocho de la mañana, cuatro horas después de los hechos, abandonó el centro hospitalario tras solicitar el alta voluntaria.

AMENAZA DE MUERTE Al parecer, el tiroteo se produjo con motivo de un ajuste de cuentas entre personas de Moraleja y Coria que se dedican a la venta ambulante, según confirmaron ayer fuentes cercanas a la investigación abierta por la Policía Judicial y Guardia Civil. Al cierre de esta edición aún no se había llevado a cabo ninguna detención, aunque la Guardia Civil continuaba ayer tratando de buscar cualquier pista que pudieran llevar a la localización del autor de los disparos. Tras el tiroteo, numerosos familiares de la víctima se trasladaron hasta el hospital para conocer el estado del herido que según ha sabido este diario se encuentra amenazado de muerte. De hecho ayer la familia se planteaba la posibilidad de trasladarse a vivir a otro lugar, incluso a una ciudad grande con el fin de evitar que pudiera volver a ocurrir un hecho similar.

Además se da la circunstancia de que el herido del tiroteo de la madrugada de ayer domingo en Coria es hermano de un moralejano que sufrió otro tiroteo similar el 17 de octubre del 2006.