Los inquilinos de las viviendas de protección oficial de Tornavacas se levantaron ayer con sorpresa: los dueños de una finca estaban tapiando un puente sobre el río Jerte que da acceso a sus inmuebles por la parte baja.

La estructura se levantó hace algunos años, pero, según relatan los vecinos de las viviendas de VPO, el ayuntamiento no compró entonces los terrenos privados de la finca por donde deben pasar al cruzar el puente y dirigirse a sus casas. Los inquilinos afirman que el alcalde que gobernaba en aquellos años les comunicó que existía un acuerdo verbal con los propietarios para comprar la finca y habilitar legalmente el acceso. Pero la situación nunca se solucionó.

El actual alcalde, José Franco, se topó con el problema en la mañana de ayer al regresar de un viaje, y afirmó que desconocía los hechos. El responsable municipal tratará de llegar a un acuerdo con los dueños, pero indicó que desconoce los acuerdos de los anteriores alcaldes. "Intentaré hacer lo que pueda para solucionar el problema", dijo.

Franco pretende alcanzar un acuerdo económico, pero al parecer esta propuesta no satisface a los titulares del terreno, apoyados por otros vecinos de la zona.

Los inquilinos de las viviendas de VPO tienen dos entradas por la parte alta, pero piden una solución que evite el problemas de accesibilidad por la zona baja.