Más concienciados que los jóvenes de hoy en día, en cuanto a sus derechos y obligaciones, no hay nadie. Y, por suerte, la mayoría vive con la tranquilidad de que no les va a faltar nada en su desarrollo. Por eso saben que toda ayuda es poca y que hay jóvenes como ellos que no lo tienen tan fácil. Recientemente, tres colegios de educación infantil y primaria de la región, han sido nombrados embajadores de Save the Children.

Los CEIP El Brocense, de Brozas; Manuel Mareque, de Navaconcejo; y Sebastián Martín, de Montehermoso, se han sumado a la lista de centros embajadores de Save the Children por el «compromiso de toda su comunidad educativa en la defensa y promosión de los derechos de la infancia», según señalaron desde la organización.

Y es que los alumnos de estos centros llevan cerca de diez años participando en las diferentes ediciones de los programas educativos de Save the Children, en los que han realizado actividades de educación en valores, sensibilización y recaudación para apoyar proyectos que luchan contra la desnutrición infantil o por el acceso al agua de niños y niñas que viven en situaciones más vulnerables.

Actividades solidarias

Por ejemplo, en El Brocense, una de las actividades más simbólicas es la carrera ‘Kilómetros de Solidaridad’ en la que alumnado y profesorado contribuyen a la captación de fondos a través del dorsal solidario, y que se destinan íntegramente a la organización, que trabaja por la infancia para construir un futuro mejor y dotar de oportunidades a todos los niños. «Esto nos refuerza para continuar el trabajo de educación en valores, esfuerzo y compromiso emprendido hace más de nueve años», como señalaban desde el centro.

En el Manuel Mareque también realizan esa misma carrera desde hace nueve años y en la entrega de la placa, coincidiendo con el Día de la Paz, realizaron un baile representando su deseo de paz y armonía en el mundo. «Es un agradecimiento a toda la comunidad educativa del centro, en especial a los que día a día colaboran con este tipo de causas», explicaban desde el centro. Y en el Sebastián Martín lo llaman ‘Carrera Solidaria’, pero el fin es el mismo. Además, para recibir la placa hubo una muestra del folclore montehermoseño.