Vecinos del barrio de Santiago han mostrado su inquietud por la ampliación de una torre de telefonía móvil, instalada en el centro del barrio y que se ubicó hace unos nueve años. Los vecinos explican que en 1985 se instaló la torre, pero "cada año van poniendo más aparatos grandes enganchados en la torre". Temen que estos nuevos elementos adosados multipliquen las ondas que emite la antena.

Esto ha hecho que la barriada relacione la torre de telefonía móvil con los numerosos casos de cáncer que en pocos años han sufrido vecinos del lugar.

GENTE JOVEN "Entre veinte o treinta casos ha habido en pocos años entre gente joven", dice Marce Barbero, una de las vecinas que se ha sumado a la petición para que se retire la torre. Barbero vive en un tercer piso y afirma que todas las mañanas cuando se levanta "lo primero que veo es la torre y tengo mucho miedo". Dice que algunos vecinos incluso "tienen miedo de salir a la terraza de sus casas".

La inquietud es tan grande que incluso esta vecina reconoce que sus hijos ya le han propuesto que venda el piso y se traslade a vivir a otro lugar.

Algunos de los afectados dicen que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que las antenas de telefonía móvil deben de estar a una distancia mínima de 500 metros de la población y, sin embargo, "nosotros tenemos la antena metida entre nuestras viviendas". Vecinos del barrio dicen que algunas personas tienen la torre a dos metros de las ventanas de sus casas y que casi la podrían llegar a tocar con la mano.

Aseguran que si no se retira la torre de telefonía "haremos lo que haga falta", dijo Marce Barbero. Incluso hay vecinos que están dispuestos a movilizarse y además se reunirán con asociaciones para que les apoyen.

SOLUCION MUNICIPAL A raíz de esta petición de los vecinos del barrio, responsables municipales dijeron a este diario que en estos días están estudiando si la antena de telefonía móvil dispone de su licencia correspondiente y que en caso de no ser así se tomarán las medidas oportunas. Los mismos responsables han comentado que estudiarán qué tipo de convenio tiene el ayuntamiento con telefónica y si ésta tiene los permisos oportunos para seguir ampliando la antena.

Desde el ayuntamiento se manifiesta que la salud es lo primero y reconocen que la antena está en el centro de un núcleo de población donde se han detectado varios casos de cáncer en personas jóvenes de la barriada.