El trazado definitivo que discurre por el norte de Galisteo y por Vegaviana/Moraleja, elegido por la Consejería de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Extremadura para la autovía autonómica entre Plasencia y la frontera portuguesa (la prolongación de la actual Ex-A1), ha suscitado todo tipo de reacciones en algunos de los municipios afectados. Mientras las autoridades de Moraleja han mostrado su satisfacción, una parte de la ciudadanía de Coria ha expresado su rechazo. De hecho, un grupo de personas de Coria y de las pedanías de Puebla de Argeme y Rincón del Obispo han creado una plataforma ciudadana para solicitar que se modifique el trazado por motivos medioambientales, ecológicos, económicos y estructurales, exponen en un comunicado.

Gabriel Cuadra, presidente de dicha plataforma, explicó ayer a este diario que han recogido firmas, aunque no concretó cuántas, que presentarán mañana jueves al director general de Infraestructuras de la Junta, Javier Manso, con el que se reunirán en Mérida para tratar un posible cambio del trayecto definitivo.

Gabriel Cuadra, que además es presidente de la asociación de empresarios (Asecoc), manifestó ayer a este diario que el actual trazado impedirá el desarrollo de la zona industrial Los Rosales. "La autovía queda a unos 200 metros del polígono por lo que no posibilitará la expansión del mismo", afirmó. A su criterio, Cuadra propondrá que la autovía esté a una distancia mínima de 1 kilómetro.

QUE SE MODIFIQUE El comunicado emitido por la Plataforma aclara que ésta se ha creado con el principal objetivo de luchar de forma pacífica y democrática contra el actual trazado de la autovía y perseguirá el interés general de los ciudadanos de Coria. En la nota se advierte además que el término municipal de Coria se caracteriza por pequeñas parcelas, lo que "hace que sean cientos los afectados, causando graves perjuicios de todo tipo a cientos de familias, la estrangulación de la expansión del polígono industrial, la destrucción del paisaje del olivar centenario y el desmonte del paraje del Sierro", añade el escrito.

Algunos de los integrantes de la Plataforma anunciaron que mañana jueves solicitarán a la Junta que la distancia entre el polígono y la autovía sea lo suficientemente importante como para garantizar una futura expansión del mismo, así también que se construya una entrada directa al polígono. También se pedirá que se respeten las infraestructuras da abastecimiento de aguas ya que el trazado, según la Plataforma, discurre en sus proximidades y puede afectar a las mismas. Finalmente, se pedirá que se respeten los restos arqueológicos existentes como es el caso del acueducto romano.

SATISFACCION Sin embargo, la clase política de la comarca de Sierra de Gata ha mostrado su satisfacción por la elección del trazado norte para la construcción de la autovía hasta la frontera lusa de Monfortinho. Así, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata, Alfonso Beltrán, recordó que la agrupación de municipios ya se pronunció hace meses a favor de esta alternativa que contará con unos accesos que favorecerán a pueblos como Cilleros, Eljas, Valverde del Fresno o la entidad local menor de Vegaviana.

Para la alcaldesa de Moraleja, Teresa Roca, el itinerario elegido por la Junta de Extremadura también es el más acertado, aunque reconoció "que más importante que el trazado, lo destacable realmente es que la zona contará con una autovía que vertebrará la comarca". En el caso de Moraleja, habrá un acceso a la vía a la altura del cruce de Huélaga y otro en la zona del Polígono Industrial El Postuero.

Además, el alcalde de la entidad local menor de Vegaviana, Juan Caro, calificó la opción elegida como la más ventajosa para la localidad y también para la zona "por el número y proximidad de accesos para las poblaciones de Sierra de Gata". Asimismo, Caro reconoció que en un principio Vegaviana se había decantado por la opción sur para evitar que el trazado afectara a explotaciones agrarias de regadío "aunque una vez analizado los dos tramos, la opción norte reportará mayores beneficios a las poblaciones del oeste de Sierra de Gata y el número de fincas afectadas no llega inicialmente a la decena", concluyó.