Trujillo ya forma parte de la lista de municipios que se han visto obligados a tomar medidas drásticas debido a la incidencia del covid-19. Así, desde las doce de esta noche y durante siete días, cerrará comercios y hostelería con el objetivo de bajar la incidencia acumulada de los 504 casos por cada 100.000 habitantes en la que se encuentra ahora.

Así lo ha manifestado José Antonio Redondo, alcalde de la ciudad, que ha comparecido este viernes y ha desvelado que actualmente, son 43 los casos positivos activos registrados en el municipio, 33 de ellos en la última semana. “Hemos pisado en falso”, ha sentenciado el edil, que considera que Trujillo se encuentra “en un límite peligroso”.

De esta manera, el dirigente ha repasado las medidas que se llevarán a cabo en los próximos días y entre las que destacan el cierre del comercio minorista, de bares y restaurantes, que únicamente podrán enviar comida a domicilio. “Solo los alojamientos turísticos, los centros hospitalarios, sociosanitarios, sociales y educativos pueden mantener el servicio de restauración para el uso exclusivo de clientes”, ha aclarado.

El mercadillo de los jueves también sufrirá las restricciones establecidas. Así, solo se mantendrán los puestos del interior de la plaza de abastos, considerados esenciales por tratarse de alimentación; ferretería y floristería, según ha comentado el alcalde trujillano.

Del mismo modo, se suspenden las actividades de ocio y se cerrarán los parques y jardines que dependen del ayuntamiento, que intentará reducir al máximo la movilidad entre sus espacios y servicios. No obstante, el consistorio seguirá manteniendo su actividad presencial, aunque la Mancomunidad se cerrará al público durante toda la semana.

En cuanto al asunto educativo, está previsto que Educación Infantil y Primaria vuelvan a las aulas el día 11 y que Secundaria, Bachillerato y FP se incorporen a través de la modalidad a distancia hasta el 17 de enero. Sin embargo, el alcalde ha señalado que habrá que tomar decisiones respecto al servicio de guardería. “Sabemos que es algo que preocupa a mucha gente, pero tenemos que acatar lo que marque el nivel 4 de alerta”.

Asimismo, el mandatario ha comunicado la suspensión de la cita que había previsto la Hermandad de Donantes de Sangre para el lunes en el Centro de Alta Resolución, “con el fin de evitar concentraciones innecesarias”.

VACUNACIÓN

Por otra parte, el alcalde ha confirmado que la semana que viene se empezará a vacunar en los centros de mayores de la ciudad, lo que significa “un halo de esperanza”, sin embargo, ha recordado que “la lucha continúa y que esto es un toque de atención hacia nosotros mismos”.

Así, ha recomendado seguir manteniendo distancia social y procurar estar siempre con las mismas personas. “El peligro llega cuando los grupos habituales se abren a nuevos miembros”, ha destacado.

En cualquier caso, se van a intensificar las labores de desinfección en el municipio, para lo que ya se ha adquirido más material. Uno de los pasos necesarios para lograr bajar la incidencia y “poder volver a esa extraña normalidad”, ha dicho.

A pesar de la situación, Redondo sigue teniendo en mente uno de sus propósitos con respecto al fin de la pandemia, que consiste en poder celebrar con relativa normalidad la Feria del Queso, que tiene lugar en mayo, fecha en la que espera que la crisis haya mejorado considerablemente.